Contraespionaje electrónico

Medidas de seguridad contra el espionaje

La tecnología no cesa nunca de abrir nuevos caminos para la investigación y sus aplicaciones, de facilitar nuestras vidas, de descubrirnos nuevos caminos, nuevas vías, nuevas soluciones y también nuevas necesidades. Y por supuesto, la tecnología también abre paso a nuevos peligros, amenazas y problemas que afectan a las empresas que invierten recursos en estar preparados para posibles ataques e injerencias.

Cada día son muchas las empresas en el mundo que sufren importantes pérdidas en diversos ámbitos por no invertir en su seguridad electrónica, en sistemas de contraespionaje electrónico. .

Se trata de empresas que guardan en su interior importantes secretos que, en muchos casos, constituyen una parte fundamental de la propia compañía, un valor absolutamente indispensable para su futuro y que es material sensible y de interés para su competencia o, en general, para el segmento de mercado en el que están asentadas.

Otras empresas, en cambio, invierten en reforzar sus sistemas de seguridad en el ámbito electrónico. Estamos hablando de una inversión que ha de estar obligatoriamente adaptada a las posibilidades, necesidades y demandas de cada organización, pero que de no estarlo, puede ocasionar importantes problemas, que incluso pueden poner en peligro la continuidad de la misma.

Inversiones en ámbitos que están encaminados a proteger lo más valioso de muchas organizaciones: la información, pero que también se destinan a proteger el ámbito material, el producto, el líquido o el inmovilizado en cada caso.

Inversiones que van desde sistemas de alarma antirrobo y de localización de presencia, sistemas antiterroristas, instrumentos defensivos del tipo chalecos antibalas y otras medidas de protección individual, localizadores de micrófonos y escáneres, radares y equipos varios de localización, sistemas de audio y vídeo, localizadores de intervenciones telefónicas, sistemas de vídeo-vigilancia, estructuras de detección de la más variada índole y marcadas por el camuflaje, detectores de billetes falsos y un largo etcétera de productos, herramientas y también procedimientos y estrategias que tienen un denominador común: la protección de la empresa u organización contra ataques externos que afectan a lo tangible y a lo intangible de la compañía.

De la misma manera que estos sistemas han proliferado y se han puesto a disposición de la protección de las empresas, también se han situado en el sentido inverso de la situación, es decir, a disposición de quienes se sitúan en la intención de agredir o invadir el ámbito interno de las empresas, con el perjuicio que ello les puede causar.

Es por ello que es muy importante que las empresas confíen su defensa contra el espionaje electrónico a profesionales, a empresas que, como Detectives X, cuentan con años de experiencia, profesionales altamente valorados y formados y también un equipo de innovación y desarrollo que se encuentra en permanente proceso de investigación para la captación de las últimas tendencias y novedades en el ámbito de la protección electrónica.

Porque estamos hablando de un sector en el que tan importante es la experiencia como la innovación, tan crucial es el bagaje de años recibiendo la confianza de importantes compañías que confían su seguridad a Detectives X, como la capacidad de incorporar a esa experiencia lo último del mercado y el conocimiento de las más recientes y modernas técnicas de espionaje que se están utilizando en contra de las empresas.

Son los dos segmentos en los que se mueve una empresa profesional de investigación como Detectives X, para ofrecer las más certeras, solventes y eficaces para la protección de las empresas ante las agresiones externas y de cualquier otra índole.